Explora cómo criar un beagle feliz y saludable mediante la elección de progenitores equilibrados y un entorno enriquecedor.

Seleccionar progenitores equilibrados es crucial para asegurar que tu beagle tenga un temperamento adecuado. Un buen temperamento no solo hace que el beagle sea más sociable y menos temeroso, sino que también facilita su integración en la familia y su adaptación a diferentes entornos. Un beagle equilibrado es el resultado de una crianza cuidadosa, una educación adecuada, y un entorno que fomente su bienestar físico y emocional.

Comencemos diciendo que los cachorros deben estar con su madre y sus hermanos mínimo de dos meses y medio de edad.

Cuando lleven puestas sus dos primeras vacunas y ya no estén las 24 horas con su mamá, o sea que ya se haya efectuado el destete, que suele ser algo natural. Les crecen los colmillos, que hacen mucho daño al mamar, aquí la madre ya intenta tomar distancia todo lo que puede, además a partir de las tres semanas de vida ya pueden comer, y progresivamente se le retira la leche a la madre.

Pero les queda una parte muy importante que desarrollar para su equilibrio, la sociabilización, la primera en poner límites es la madre, y luego los juegos y peleas entre hermanos de camada son muy reveladoras, aquí se empieza a destapar el temperamento del individuo.

En nuestro caso otra parte enriquecedora para ellos es que interactúan con la manada, y es en este punto donde se dan cuenta de que tienen que ser respetuosos con los mayores, no enfadar a los y las Alfa, y jugar si les dan permiso con los más jóvenes.

El cachorro se debe mirar desde el prisma del tipo y de la expresión, mirando al cachorro desde la distancia, la silueta que dibuja debe recordarnos perfectamente el nombre de su raza.

  En la estructura: si nos gusta el más fuerte o lo contrario, que la expresión en conjunto de su cara nos agrade, fijémonos en la distribución de los colores, curiosamente no encontrarás dos beagles iguales, aunque te lo parezcan, los más populares son tricolores (negro fuego y blanco).

También existen de color azul, blanco y fuego, manchado color tejón, manchado color liebre, manchado color limón, limón y blanco, rojo y blanco, negro y blanco, totalmente blanco. Con excepción de los totalmente blancos, todos los colores antes mencionados pueden ser encontrados como moteados. La punta de la cola es blanca.

 Si bien debes tener en cuenta que con tres meses aún sus colores se están definiendo, en el caso de los tricolores nacen negros y blancos, el color fuego va apareciendo gradualmente.

 Fíjate en el temperamento del cachorro, y no te confundas, que un cachorro tenga carácter, sea vivaz y alegre, no significa que no sea una buena elección, al contrario, cuando tú ves a uno más quieto, normalmente no es que sea más tranquilo o más bueno, tal vez sea timidez, o desconcierto por tu presencia, tu olor, o tu energía, tendéis a confundir tranquilo con quieto, y nada que ver. Que acabe siendo un beagle equilibrado también dependerá del entorno donde crezca, la educación que reciba por tu parte, su alimentación, los estímulos que le ofrezcas, si vive en la ciudad o en el campo, etc…

Y  si adoptas un cachorro de corta edad vas a tener más trabajo, comerá más veces al día, hasta que no lleve todas las vacunas olvídate de llevarlo a pipicans, y relacionarlo con otros perros desconocidos, hará más pipís y popos, su vejiga no tiene mucho aguante, y querrá jugar mucho, por lo que requerirá más tiempo de tu atención, y a la hora de aprender, pues es un bebé tendrás que tener paciencia, por otro lado, es una época preciosa donde te robará el corazón desde el minuto cero, y por muchas trastadas que haga, se lo vas a perdonar todo.

 Esta será la diferencia si adoptas a un cachorro de más meses de edad, o un adulto, ya no será un bebé, no será tan revoltoso, comerá dos veces al día, seguirá necesitando de tu atención para su educación, entenderá más rápido una orden concreta, ya tendrá sus vacunas para salir a la calle, aunque tendrás que acostumbrarlo igualmente a la correa, y es en este punto donde unos aprenden muy rápido lo de hacer pipi y popó en el lugar que toca o en la calle y otros no hay manera por lo que tendrás que agudizar tu ingenio para educarlo con mucho refuerzo positivo, y con comida claro, por un pedacito de pollo es capaz de aprender cualquier cosa.

Hagas lo que hagas, pienses como pienses, la elección es tuya, déjate guiar por el corazón, este nunca falla.

El tema del sexo de la criatura, es indiferente, no es cierto que las hembras son más tranquilas que los machos, ni que los machos marcan y las hembras no, y no se cuantas cosas más…hay hembras que marcan, y machos que también o no…, hay machos muy tranquilos, cariñosos y protectores de su familia, y hembras que también, no escucheis tópicos, hay familias enamoradas de su beagle macho, y familias enamoradas de su beagle hembra ( sin más).

Siempre toma la decisión muy meditada que no te influyan los impulsos de ningún miembro de la familia, tiene que haber consenso al tomar esta decisión, hay que entender que será un miembro más de la familia al que hay que querer, y dedicar tiempo para su educación y que tenga una vida sana y equilibrada para que la convivencia sea armónica pacífica y feliz

Por supuesto, no enfoques la acogida de un beagle en casa como un regalo, ni un premio, no es un objeto, se trata de un ser que siente y padece, que va a depender de ti toda su vida, y que por mucho que tus circunstancias personales cambien, no debes ni puedes abandonarlo, jamás.