Entendiendo el Celo en las Perras
Guía Completa sobre el Ciclo del Celo
Descubre cómo el celo afecta a las perras y aprende a manejar cada fase con cuidado y conocimiento.
Importancia del Celo
El Celo en el Ciclo Reproductivo Canino
El celo en las perras es una parte crucial de su ciclo reproductivo, marcando el periodo en el que son fértiles y pueden concebir. Este proceso es natural y esencial para la perpetuación de la especie, y entenderlo ayuda a los dueños a cuidar mejor de sus mascotas.
Durante el celo, las perras experimentan cambios físicos y de comportamiento. Es importante reconocer estos signos para proporcionar el cuidado adecuado y evitar situaciones no deseadas, como embarazos accidentales.
Fases del Celo en las Perras
El ciclo del celo se divide en cuatro fases distintas, cada una con características únicas.
1
Proestro
En esta fase inicial, la perra comienza a mostrar signos de celo, como hinchazón vulvar y secreciones sanguinolentas. Aunque atrae a los machos, aún no es receptiva al apareamiento.
2
Estro
Conocida como la fase de celo propiamente dicha, aquí la perra es fértil y receptiva al apareamiento. Es crucial supervisar su interacción con machos para evitar una monta.
3
Diestro
Durante el diestro, la perra ya no es receptiva al apareamiento. Si ha quedado preñada, esta fase incluye el desarrollo de los cachorros. Si no, su cuerpo se prepara para regresar a la normalidad.
4
Anestro
Esta es la fase de descanso entre ciclos de celo, donde el cuerpo de la perra se recupera y se prepara para el próximo ciclo reproductivo.
¿Cuándo ocurre el primer celo?
Duración del primer celo en perras

El primer celo en las perras suele presentarse entre los seis y doce meses de edad, aunque esto puede variar según la raza y el tamaño del animal. En promedio, el celo dura entre dos a tres semanas, durante las cuales se pueden observar cambios en el comportamiento y el apetito de la perra.
Frecuencia del celo en las hembras
Factores que influyen en el ciclo del celo
Las perras generalmente experimentan el celo cada seis a ocho meses, aunque esto puede variar. Factores como la raza, la salud general y el entorno pueden influir en la regularidad del ciclo. Es importante observar cualquier cambio significativo en el patrón del celo y consultar a un veterinario si es necesario. Sobre todo en las hembras veteranas entre 6-7 años si no están esterilizadas, los 30 días siguientes al celo, observar que no decaiga, deje de comer o algún otro signo que os muestre anormalidad, podría iniciar una PIÓMETRA, y requiere intervención inmediata veterinaria, podría ser grave, hay que tener consciencia de ello
Consejos para manejar el celo
Cómo cuidar a tu perra durante el celo
Durante el celo, es crucial proporcionar un entorno tranquilo para tu perra, evitando lugares donde haya perros machos. Mantener su rutina de ejercicio ayudará a reducir el estrés y la ansiedad. Además, es importante controlar su dieta, ya que puede experimentar cambios en su apetito.
Prestar atención adicional y ofrecer mimos puede ser beneficioso para su bienestar emocional. Si notas que tu perra está más ansiosa de lo habitual, considera técnicas de relajación o consulta con un especialista en comportamiento animal para obtener más orientación.